Dante´s

El tercer círculo del pecado en La Divina Comedia es la gula; y al llegar a Dantes, entendemos por qué el exceso nos podría arrastrar a la perdición y pecar de antojo. En su menú encontramos el espectro completo de sabores que empiezan con el dulzor, ascienden hacia lo agridulce,  bordean las fronteras de los sabores asiáticos y culminan en la cúspide que no podría ser otra que el picante, con un amplio rango de intensidades. La firma de este lugar son las alitas: frescas, jugosas y doraditas que literalmente nos llevan a chuparnos los dedos y preparar la mano astuta que se quedará con la última pieza.

Este icónico platillo surgió como lo hicieron algunas de las recetas más famosas; de la improvisación. En 1964, Teressa Bellísimo se puso creativa con los ingredientes que tenía a la mano y se inventó las alitas fritas aderezadas con salsa buffalo. Desde entonces, el platillo se convirtió en un éxito para entretener el paladar y propiciar la plática. 

Las alitas son tan populares, que hasta tienen su propio día el 29 de julio, aunque en Dantes, todos los días tenemos una buena razón para ir; y aún más para quedarnos: pues para saciar la sed de nuestras almas, este lugar invoca a Baco,  el dios del vino para entusiasmarnos con sus cócteles, que también se preparan sin alcohol. En este círculo del pecado lo mismo puedes disfrutar de los clásicos gin tonics, mojitos, micheladas así como malteadas y refrescantes aguas. En su carta también encontramos hamburguesas, boneless, diferentes estilos de papas, aros de cebolla, dedos de queso y postres que son toda una tentación. 

Lejos del tortuoso escenario que describe Dante en su obra, este lugar es ameno y acogedor; en cualquiera de sus tres sucursales nos seduce con el olor de sus alitas y la gentileza de su trato. Por nuestra parte estamos convencidos de que si el infierno sabe a esto, no tenemos inconveniente en descender hacia él y embelesarnos con las tentaciones que ofrece.

@dantes.inferno.wings