Fue en 2012 que Vicente Tapia sembró sus primeras semillas de chile habanero chocolate, pues se dio cuenta de la preferencia de muchas personas hacia ese sabor tan intenso, realmente especial y, siendo él mismo un enamorado de esa intensidad, encontró que ‘‘enchilar a la gente es muy divertido’’. Así que inventó y perfeccionó un sistema para preservar sus chiles por más tiempo, que no involucra el calor para secarlos y que resulta en un producto potente y aromático que conserva perfectamente sus características organolépticas y todos sus beneficios para nuestra salud.
Hoy, a punto de salir al mercado internacional, tanto en hojuelas deshidratadas como en sus tres versiones de salsa -con años de fermentación-, Diablo Chocolate es una delicia que vas a querer poner sobre todo, al grado de preguntarte si no eres presa de una adicción. Seguramente sí.
In 2012, Vicente Tapia planted his first seeds of chocolate habanero chili, ha- ving realized that many people preferred the chili’s intense, truly unique flavor and being himself yet another lover of this intensity, discovered that “spicing up folks’ lives is very fun”. So, he invented and perfected a system to conserve his chilis for more time, a system that does not involve heat for drying them and which results in a potent and aromatic product that perfectly preserves the organoleptic characteristics as well as all of the health benefits of chilis.
Today, on the verge of entering the international market, both in dehydrated flakes as well as its three varie- ties of hot sauce (fermented for years), Diablo Chocolate is an indulgence that you’re going to want to put on everything, so you’ll be asking yourself if you aren’t the victim of an addiction. Surely you are.